martes, 13 de julio de 2010

¡¡¡A ti te grito!!!



Desde cuando se inicia con la luminosidad de un nuevo comienzo;

Pretendes que olvide dominaciones que con migajas quisiste que quedasen en el desván,

Cuando no tuve con qué alimentar a los nuestros, ni menos a mi,

Simplemente no alcanzaba a ser suficiente.

Tu abandono se acrecentaba confiscando llagas… suave, lento…

Largas horas pasaban, en aquella habitación abismal, con maquinarias atemorizantes,

Y el cansancio en mi espalda reclamaba piedad, inmiscuida en esa tarea esclavizantemente monótona que enajenada me mantenía del desconsuelo de aquellas otras,

Sin poder gritar unidas; LUCHA!!!.

Con ese retumbo reaccionó mi cuerpo destruido, adiestrado a reaccionar con el ruido,

era momento del final.

Para continuar con la constante luego del trayecto hasta llegar…

No ceso; inmiscuida en esta tarea esclavizantemente monótona que enajenada me mantiene de mi propia vida, ahora en el “hogar”,

A vista y paciencia de ellos, de ellas que por mí y por ti, también reproducen, y subyugan sus vidas y la mía bajo la lujuria del capital.

Entonces me propongo; no te encierres más bajo comportamientos impuestos;

Es que no soy más sumisa y no contestaré más con emotividad y bajeza,

Porque a ti te sirve mi inseguridad y soez valor propio…

Así no te alego, así no te chillo, así no te demuestro,

Que no es natural que me mantengas en esta miseria…

Que puedo ser testaruda, hacer mi voluntad y luchar por libertad e igualdad.