10 autos rojos...3 cigarrillos...1 hora...en mi vida...

Diez autos rojos pasaron...quizás más...no lo sé. Con tanta información por segundo que divagaba sin rumbo en mi mente, ni siquiera tenía noción de lo mucho o poco que sucedía a mi alrededor, y ciertamente no importaba en realidad. Susurraban voces, se oían palabras, se sentían colores, pero nada......nada tenía verdadero sentido. Una redada de imágenes volaron borrosas por mi imaginario, confusas, disueltas, traviesas...era difícil comprender, cuando sabes concretamente la forma de las dinámicas, aún así me rehusaba a comprender más allá de los diez autos rojos...testaruda, altanera. Un cigarrillo...represalias en mi estómago, alrededor desértico. Sensaciones de desasosiego en mis rodillas...incertidumbre de seguridad. Dos cigarrillos...gotas caen, sin prisa ni culpa, con melancolía y gracia, dejan huellas de desconcierto, creyendo que serán certeras, creyendo que serán vistosas, imaginando momentos de pasividad. 3 cigarrillos, ni gotas, ni desasosiego...calma...baldío...nuevamente conectada con lo concreto de las dinámicas...activa, dispuesta, preparada...para una jornada más sin novedad, sin reflexiones, sin compromisos...sin matices.